Titulo: Nunca
olvides que te quiero.
Autor: Delphine Bertholon
Editorial: Grijalbo
Año de publicación: 2010
Madison tenía 11 años cuando fue secuestrada. Es una niña viva, alegre y
divertida que desde muy pequeña ha desarrollado una fuerte personalidad,
repleta de imaginación y creatividad, y que incluso en esta situación
dramática, encerrada en la casa de su secuestrador no pierde el optimismo.
Durante los casi 5 años que dura su encierro, se desahoga escribiendo sin
censura en un cuaderno que es su gran vía de escape y la única posibilidad de
sentirse libre; describe al detalle sus sensaciones, la añoranza de sus seres
queridos, su sorpresa por el gradual paso a la adolescencia... y todas las mil
y una extravagancias que se le ocurren.
Léonore, la madre de Madison, intenta sobrellevar la ausencia de su hija
escribiéndole cartas diariamente en las que le cuenta todo lo que pasa en la
familia: sus esperanzas y penas, la muerte del abuelo, cómo su gato la echa de
menos y algunas novedades acerca de Stanislas, el profesor de tenis de quien
Madison estaba enamorada. Un joven que busca ser amado a cualquier precio aunque
en realidad no sabe disrfutar de su libertad.
"Una novela magistralmente narrada a tres voces que convierte un
trágico suceso en una historia cargada de humor y emoción, que aptrapa al
lector y le invita a una reflexión sobre el amor, la libertad y la esperanza.
Una novela que nos recuerda que la capacidad de ser feliz es también un estado
del alma."
Opinión:
Este libro lo leí hace ya unos
años. Fue de mis inicios como lectora y debo decir que, hoy, casi 5 años
después, sigo tan enamorada como la primera vez.
Tenemos una un tema que no es
sencillo en absoluto: Secuestro.
Una niña, Madison, narrándonos
su cautiverio en casa de un hombre a quien llama R. Que le ha dado una libreta
la cual ella cuida como un tesoro y convierte en diario. Tiene muchos momentos
cargados de humor ante una situación traumática, pero no pierde seriedad el
libro. Me fue imposible dejar el libro de lado en las partes donde Madison
narraba. Esa niña es la chispa del libro que nadie quiere que se apague.
Por otro lado tenemos a una
madre que, tras la pérdida de su hija, se aferra a la esperanza y le escribe
cartas contándole cómo es todo ahora que ella no está presente. Su
forma de lidiar con el dolor me ha afectado en demasía al entrar en su piel y
el hecho de que Madison no las lea me ha matado. Totalmente.
La narración de Leonore es
desgarradora, aunque llegó a aburrirme en momentos. El trastabilleo de su
matrimonio y la depresión por la que pasa han logrado sacarme unas cuantas
lágrimas.
Creo que esta frase del libro es
suficiente para hacernos sufrir y rompernos aunque sea un poco:
“Nadie quiere
creerme, pero si estuvieras muerta, cariño, yo lo sabría. Mi corazón se ha
detenido, pero el tuyo resuena en mi vientre, muy fuerte, como un tambor. Estás
en alguna parte. No sé dónde ni con quién, pero estás en alguna parte, con los
pies en el suelo y la cabeza alta.”
También nos topamos con Stanislas,
un chico algo perdido de quien Madison solía estár enamorada, aspirante a
escritor que nos narra su propia vida lidiando con Louise quien no quiere una
relación seria. A veces recuerda a Madison y, hasta lo que yo vi, se da a
entender que ella causó un impactó en él. No me ha gustado mucho. Quería
ver un poco más de Madison ahí, pero entiendo lo que la escritora quiso
demostrar con una frase dentro de la narración de él:
"Había
nacido un escritor. Y no era yo".
Puede que al inicio
su participación en el libro no sea de su agrado pero al final les
gustará, o quizá no.
Bertholon hizo un magnifico
trabajo moviéndose en la etapa de maduración de Madison. Es el detalle que más
me ha gustado, la verdad.
El libro me pareció muy similar
a la historia de Natascha Kampusch y, cuando investigué, descubrí que, en
efecto, la autora se basó en ella para escribir esta emotiva obra. Les
recomiendo mucho este libro. Les arrancará lágrimas y risas y los enganchara de
tal manera que las ganas de saber qué pasa los van a consumir.
Calificación: (5/5)
